domingo, 12 de mayo de 2019

ENSAYO:Modelo de Turismo Rural en Costa Rica, Perú y el Salvador un ejemplo integral por seguir.


Lic. Carolina Murillo Guzmán
Docente
Estudiante de la maestría GTS UCI.

En Costa Rica el Turismo Rural y el Turismo Rural Comunitario se han desarrollado bajo un modelo empresarial conocido como las Pymes (Pequeñas y Medianas Empresas), y con una gestión sostenible desde sus inicios, alrededor de los años 80´s; en muchas ocasiones compuestos por pequeños albergues, posadas, cabañas, cabinas, entre otras modalidades de hospedaje ubicadas en pequeñas comunidades rurales, reservas naturales o territorios indígenas, implementando prácticas sostenibles inherentes a sus productos tal como lo indica Chávez, D (2009).  

En muchas ocasiones se involucran empresas administradas por grupos familiares, pequeños productores, asociaciones e incluso cooperativas como es el caso de COOPRENA RL, un modelo de turismo rural ejemplar bajo una red de organizaciones, asociaciones y cooperativas, inclusive Agencia de Viajes como Simbiosis Tours, que cumple la misión de comercializar los productos y servicios turísticos de sus afiliados.

De acuerdo a Rodrigues, A (2008). “El método del cooperativismo consiste en dar valor a la identidad de ayuda mutua y solidaridad, recalcando que las cooperativas son organizaciones abiertas, una participación de todos sin discriminación de género, etnia, clase social, orientación religiosa o política”. En Costa Rica, el Ministerio de Educación Pública, ha implementado las Cooperativas Estudiantiles funcionando a través del Departamento de Gestión de Empresas y del Departamento de Educación Cooperativa, cumpliendo una función socioeducativa, permitiendo la familiaridad de los estudiantes con prácticas de ayuda mutua, autosuficiencia, trabajo en equipo, ser sociables y respetuosos, ente otras cualidades orientadas a la formación integral de las y los jóvenes.

Podemos deducir, que el modelo de el Salvador, Perú con el manual del emprendedor en turismo rural comunitario y el del modelo costarricense, presentan una visión de participación integral por parte de los empresarios; es decir, la participación económica de los miembros, tal como la diversificación de la actividad económica, generando ingresos que les permita promover y ampliar la brecha de empleo y por ende el crecimiento socioeconómico del sitio, mirándolo desde el factor socio-económico, así como el factor cultural como un producto dónde todos los actores en la cadena de comercialización, sean sensibles a valorar el patrimonio cultural, siendo este el intérprete de la experiencia turística tal como los ejemplos en Palmichal de Acosta, Finca Margot y Danta Lodge, concluyendo que el modelo Peruano va muy de la mano al modelo tico en el desarrollo del Turismo Rural y Turismo Rural Comunitario.